El suicidio es un importante problema de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de largo alcance. En la actualidad, se estima que hay más de 700 000 suicidios por año en el mundo, y que cada caso de suicidio afecta directamente a muchas otras personas. La complejidad de los factores que contribuyen en el suicidio y su prevención lo convierten en un asunto complejo y polifacético, por lo que debe abordarse de manera apropiada. La difusión adecuada y responsable de información relacionada con el suicidio, el suministro de recursos y la sensibilización son componentes esenciales para lograr su prevención. A este respecto, destaca el rol crucial que pueden desempeñar los medios de comunicación.
Así lo afirma una guía publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y desarrollado en colaboración con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, por su sigla en inglés), a través de la cual se pone de relieve el importante papel que tienen los medios de comunicación en la prevención del suicidio y se recoge una serie de recomendaciones para evitar sesgos y comunicar de forma responsable y adecuada.
Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 06/09/24
Los destinatarios principales de esta guía son los y las profesionales que trabajan de forma directa en los medios de comunicación (como periodistas, directores de medios, editores, redactores, fotógrafos y editores de videos). Este documento también puede resultar beneficioso para las escuelas de periodismo, como tema clave en los programas de estudio de futuros profesionales de los medios de comunicación, así como para aquellas personas que transmiten información o mensajes o se expresan públicamente acerca del suicidio y la prevención del suicidio. El contenido de la guía se aplica tanto a los medios de comunicación nuevos (esto es, digitales y redes sociales), como a los medios más tradicionales y convencionales (medios impresos, radio y/o televisión).
De acuerdo con los autores, hay una “evidencia abrumadora y cada vez mayor” de que los medios de comunicación pueden desempeñar un papel importante para fortalecer o debilitar las actividades de prevención del suicidio. Los medios de comunicación pueden presentar información educativa útil acerca del suicidio o difundir información errónea y perpetuar los mitos al respecto. Fundamentalmente, dependiendo de su contenido y de la narrativa general, “las noticias publicadas por los medios de comunicación relacionadas con el suicidio pueden incrementar el riesgo de otras muertes por esta causa o ayudar a presentar información que permita evitar que ocurran más casos”.
El documento advierte de la vulnerabilidad de determinados grupos (como los/as jóvenes, las personas de grupos minoritarios, aquellas con problemas de salud mental, con antecedentes de comportamiento suicida o que están sufriendo debido al suicidio de un ser querido) a presentar un mayor riesgo de adoptar comportamientos de imitación, tras la divulgación de noticias acerca de un suicidio en los medios de comunicación, especialmente, si la cobertura de la noticia es amplia, repetida, destacada, sensacionalista, describe en detalle el método de suicidio y lo normaliza o perpetúa los mitos aceptados (por ej., la creencia errónea de que los suicidios son inevitables). Esto se debe a que pueden promover inadvertidamente el comportamiento suicida y mostrar cómo llevarlo a cabo.
El riesgo es particularmente elevado si la noticia se refiere al suicidio de una persona que tenía una posición social alta, un famoso o famosa, o una persona con la cual es fácil identificarse (por la misma edad, género u origen étnico). El efecto que tienen las noticias publicadas en los medios en el aumento de los casos de suicidios se conoce como “suicidios por contagio” o “efecto Werther” (recibe este nombre por el personaje principal de la novela de Goethe, cuyo personaje (Werther) muere por suicidio tras la pérdida de su amor y tras cuya publicación se registró un gran número de casos de suicidio).
No obstante, la evidencia indica que las noticias y reportajes sobre suicidios publicados en los medios que se han escrito de acuerdo con las directrices establecidas, muestran un enorme potencial para ayudar a prevenir los efectos de imitación descritos y, por lo general, no conducen a otros suicidios
Ante la divulgación de una noticia relacionada con el suicidio, y de cara a mitigar o minimizar el riesgo del efecto Werther, los y las profesionales de los medios deben tener en cuenta una serie de recomendaciones sobre lo que debe y no debe hacerse, entre ellas, las siguientes:
Hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta cuando se informa sobre suicidio
- Lo que sí que debe hacerse: presentar información exacta acerca de dónde y cómo buscar ayuda en caso de pensamientos suicidas y crisis suicidas. Tener mucho cuidado al informar sobre el suicidio de personas famosas. Educar al público presentando la realidad sobre el suicidio y su prevención, basándose en información exacta y veraz. Tener cuidado al entrevistar a familiares o amistades que estén en duelo, o a personas con experiencia directa con el suicidio. Divulgar información acerca de cómo afrontar los factores estresantes de la vida o a los pensamientos suicidas, y de la importancia de buscar ayuda. Reconocer que incluso los profesionales de los medios de comunicación pueden verse afectados cuando cubren noticias sobre suicidios.
- Lo que no se debe hacer: no publicar el contenido relacionado con un suicidio como tema principal y no repetir este tipo de noticias sin necesidad. No describir el método utilizado, ni dar detalles acerca del lugar o ubicación, o de las notas de suicidio. Tampoco utilizar lenguaje ni contenidos que sean sensacionalistas, idealicen o normalicen el suicidio, o que lo presenten como una solución viable a los problemas. No simplificar demasiado el motivo de un suicidio ni reducirlo a un solo factor. Evitar el lenguaje sensacionalista en los titulares, así como fotografías, secuencias de video, grabaciones de audio, etc.
Repercusiones positivas de la información relativa a la prevención del suicidio, la esperanza y la recuperación
Diversas investigaciones han demostrado que la difusión de noticias y reportajes sobre personas que han enfrentado dificultades en su vida, pero que han logrado hacer frente de manera constructiva a sus pensamientos suicidas, se asocia con una reducción del comportamiento suicida y un aumento en la búsqueda de ayuda. De acuerdo con los autores de este informe, “las notas periodísticas con fines educativos en las que se indica cómo lidiar con los pensamientos suicidas, se presentan organizaciones y recursos que pueden usarse como apoyo, y se brinda información sobre personas con experiencia propia, pueden ayudar a reducir la probabilidad de que las personas piensen en el suicidio o actúen según estos pensamientos, y además aumentar la probabilidad de que busquen ayuda si están luchando con sus propias crisis”.
Son múltiples los beneficios de presentar de manera proactiva relatos de supervivencia y prevención del suicidio. Tal y como indica el documento, si en un relato se presenta información educativa sobre cómo reconocer cuando una persona tiene ideación suicidas u otras señales de alerta, o se explica cómo conseguir ayuda para superar esos pensamientos suicidas, y si, además, la narrativa se centra en la esperanza y la recuperación, sin presentar muertes por suicidio, la información brindada puede contribuir a fortalecer la resiliencia y a prevenir el suicidio.
Los reportajes que presentan historias de esperanza y recuperación tienen mayor potencial para prevenir el suicidio
Los reportajes que presentan historias de esperanza y recuperación, esto es, experiencias de personas que han pasado por una crisis suicida y han podido afrontarla, encontrando la forma de seguir adelante y vivir plenamente, tienen un mayor potencial para prevenir del suicidio, por lo que es recomendable su uso en las publicaciones sobre prevención, incluso en aquellas noticias sobre personas que han fallecido por suicidio.
Si la atención se centra en una persona específica, la guía recomienda no fomentar involuntariamente una situación de heroísmo o de milagro con respecto a esta persona, dado que “podría dar la impresión de estar fuera del alcance de los lectores y espectadores en crisis”. Asimismo, es fundamental relatos variados de distintas personas, para ayudar a lectores y espectadores con distintas experiencias previas a identificarse y relacionarse con múltiples historias.
A la hora de informar acerca del suicidio, el documento recuerda la trascendencia de consultar fuentes confiables, interpretando con cuidado y de forma correcta los datos y las estadísticas.
Es beneficioso y de gran utilidad buscar la colaboración de expertos/as locales en prevención del suicidio. Estos/as expertos pueden ayudar a los/as profesionales de los medios a “interpretar los datos, conseguir que los informes eviten aumentar el riesgo de suicidio por imitación, disipar los mitos y las ideas erróneas sobre el comportamiento suicida y presentar información útil sobre cómo reconocer y ayudar a quienes estén pensando en quitarse la vida”. Las organizaciones nacionales o regionales de prevención del suicidio suelen tener detalles de contacto específicos para los medios de comunicación.
Es esencial basarse en fuentes fiables, contar con la colaboración de expertos/as y dar información sobre dónde buscar ayuda
Una medida clave es incluir siempre información acerca de dónde buscar ayuda, para que el público conozca los servicios reconocidos de prevención del suicidio disponibles (p. ej., establecimientos de salud, líneas telefónicas de apoyo para las personas en crisis), y de ser posible, que funcionen las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Los efectos protectores de la divulgación responsable por parte de los medios de noticias sobre el suicidio se conocen en la literatura científica como el “efecto Papageno” (nombre del personaje de la ópera de Mozart La flauta mágica, en la que Papageno tiene comportamientos suicidas porque teme haber perdido a su amor pero, en el último momento, personas allegadas le recuerdan opciones al suicidio y elige una decisión más positiva). Ante esto, los autores de la guía subrayan la importancia de que, “cada vez que los y las profesionales de los medios escriben un artículo acerca de la prevención del suicidio, destaquen la manera de hacer frente a la adversidad y los caminos hacia la supervivencia, en lugar de centrarse solamente en los comportamientos y las decisiones suicidas”.
El documento concluye afirmando que “Equilibrar el ‘derecho a saber’ del público con el riesgo de causar daño es esencial para la prevención del suicidio”.
Se puede acceder a la guía completa en varios idiomas desde la página Web de la OMS o bien en español directamente aquí:
Prevención del suicidio: un recurso para profesionales de los medios de comunicación