El Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) ha publicado una guía sobre Toma de decisiones y capacidad mental (Decision-making and mental capacity), que cubre el proceso de toma de decisiones en personas de 16 años o más en el caso de que se prevea que puedan perder esta capacidad en algún momento de la intervención o de que en la actualidad carezcan de esta capacidad. La guía ofrece recomendaciones para ayudar a estos usuarios a tomar decisiones propias cuando tengan la capacidad para hacerlo, así como a situar a los pacientes que han perdido esta capacidad en el centro del proceso de decisiones, por lo que puede ser de utilidad tanto a los profesionales sanitarios como para los trabajadores sociales que intervengan con este tipo de usuarios.
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El NICE insiste en la necesidad de que los proveedores y responsables de los servicios garanticen la disponibilidad de equipos interdisciplinares que estén debidamente formados y entrenados en trabajo con usuarios que presentan limitaciones en su capacidad mental y toma de decisiones. En este sentido, el NICE subraya la importancia de que los profesionales garanticen el cumplimiento de los aspectos legales asociados a los derechos de las personas con discapacidad, consigan el consentimiento del paciente y sepan cómo proceder en caso de que se carezca de esta capacidad o se rechace el consentimiento a la intervención, estén preparados para llevar a cabo conversaciones potencialmente difíciles sobre la pérdida de autonomía, la planificación anticipada de la atención o la muerte, tengan habilidades de comunicación para generar confianza y trabajar con personas que puedan carecer de capacidad en la toma de decisiones, tengan conocimiento sobre los aspectos éticos en la planificación anticipada de la atención y sepan abordarlos convenientemente con la persona, cuidadores y/o familiares y conozcan cómo llevar a cabo evaluaciones sobre la capacidad de decisión, entre otros aspectos.
Según el NICE, los profesionales deben ser conscientes de la amplia gama de factores que pueden afectar a la capacidad de las personas para tomar decisiones sobre su cuidado, entre los que se incluyen:
Asimismo, los profesionales implicados en la atención a usuarios que se encuentren en esta situación, deben tener en cuenta que al informar sobre las decisiones acerca del tratamiento, deben hacerlo de manera accesible, relevante y ajustada a las necesidades específicas de cada persona y utilizando todos los medios o herramientas necesarias (visuales, auditivas, etc.) que faciliten esta comunicación.
Basándose en la revisión de la literatura existente, el NICE ofrece una serie de recomendaciones relacionadas con la planificación anticipada del tratamiento, la evaluación de la capacidad mental de los usuarios y con las actuaciones dirigidas a asegurar el mejor interés para la persona.
Las personas interesadas pueden acceder a la guía en el siguiente enlace:
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FUENTE: INFOCOP
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