En las situaciones de discapacidad de un miembro de la familia, es conveniente cuidar a su vez de esta “familia cuidadora”, a sabiendas que toda convivencia con una situación de cronicidad puede, muchas veces, generar, con el tiempo, desgaste físico, psicológico y emocional. Así lo afirma una nueva guía publicada por Convives con Espasticidad, una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es llevar a cabo una plataforma virtual que pretende reunificar toda la información sanitaria y sociolaboral que pueda ser de utilidad a todas las personas que conviven con la espasticidad. Bajo la premisa de que “sí se puede ser feliz y tener una discapacidad”, el documento proporciona una serie de estrategias y conocimientos para facilitar el desarrollo de un afrontamiento activo ante la espasticidad, discapacidad o enfermedad, así como ante las circunstancias asociadas a estas “compañeras” impuestas por la vida. |
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A lo largo de sus páginas se abordan diversos aspectos de gran importancia, como: las reacciones de la familia ante el diagnóstico de discapacidad y la reestructuración de roles, las etapas en la elaboración y afrontamiento, cómo minimizar el impacto de la discapacidad de un hijo en la intimidad y sexualidad de la pareja, los estilos educativos y la familia sobreprotectora, los hermanos y la discapacidad, la importancia del juego para los niños y niñas con discapacidad, las pautas para organizar juegos inclusivos, la autoestima e ideas clave para fortalecerla, las habilidades sociales, cómo llevar una vida activa, la ansiedad y estrategias para afrontarla, los síntomas de la depresión y cómo hacerle frente, el síndrome del cuidador “quemado”, los mitos sobre la sexualidad en las personas con espasticidad y discapacidad, etc. Se puede descargar la guía desde la página Web de Convives con Espasticidad, o bien directamente a través del siguiente enlace: |