martes, 6 de septiembre de 2022

Adicciones y salud mental en adolescentes: Dos caras de la misma moneda

 


Sergio Fernández-Artamendi
1, Víctor Martínez-Loredo 2 y Carla López-Núñez3

1Universidad Loyola Andalucía

2Universidad de Zaragoza

3Universidad de Sevilla

Las elevadas tasas de consumo de sustancias entre los jóvenes españoles constituyen un considerable problema social y sanitario. De hecho, los últimos datos disponibles indicaban que 8313 jóvenes menores de 24 años estaban a tratamiento por problemas relacionados con el consumo de sustancias en nuestro país; un 17,8% del total de las admisiones (EMCDDA, n.d.).

A pesar de ello, el desarrollo de la investigación en torno a las intervenciones psicológicas dirigidas al abordaje de las conductas adictivas en esta población ha sido relativamente escaso hasta décadas recientes. A lo largo de los últimos diez años, sin embargo, se ha constituido un sólido cuerpo de evidencia empírica en este ámbito que nos permite disponer de una importante variedad de tratamientos eficaces para trabajar de forma efectiva las conductas adictivas adolescentes (Fernández-Artamendi et al., 2021).

Autor: Luidi Cardoso Fuente: 
pexels Fecha descarga: 10/05/2021

No obstante, los tratamientos psicológicos para las conductas adictivas en esta población adolecen aún de algunas debilidades importantes. Entre ellas, la falta de un abordaje adecuado de los problemas de salud mental asociados a estas conductas adictivas (Brewer et al., 2017). En parte, esto se debe al desconocimiento sobre la interacción entre conductas adictivas y problemas de salud mental en jóvenes.

Hoy sabemos que el consumo de sustancias incrementa el riesgo de presentar problemas de salud mental, pero también que los problemas de salud mental incrementan el riesgo de consumir sustancias. Además, ciertos factores de riesgo son comunes tanto para las adicciones como para los problemas de salud mental. Por tanto, es evidente que existe una relación de influencia mutua entre los problemas de salud mental y las adiccionesconstituyendo dos caras de la misma moneda. Esto ha de tenerse en cuenta de cara a la prevención y el tratamiento de las adicciones.

En población adulta, disponemos de abundante información sobre la elevada prevalencia de las denominadas “comorbilidades”; esto es, individuos con más de un diagnóstico psicológico (en este caso, un trastorno adictivo y otro trastorno mental). La literatura científica nos indica de hecho que la mayoría de los usuarios adultos de servicios de tratamiento para las adicciones presentan además problemas psicológicos comórbidos (Fernández Miranda et al. 2021). De hecho, la investigación con esta población ha permitido establecer pautas de intervención específicas adaptadas a las necesidades de estos perfiles (Socidrogalcohol, 2021). Sin embargo, en población adolescente, la información sobre la comorbilidad entre adicciones y salud mental es más escasa.

Por este motivo, desde la Universidad Loyola y en colaboración con la Universidad de Zaragoza, como parte de una investigación más amplia con el Grupo de Conductas Adictivas de la Universidad de Oviedo, se llevó a cabo un estudio para evaluar la presencia de comorbilidad entre consumo de alcohol y cannabis, y los problemas de salud mental en 863 adolescentes españoles, de unos 16 años de media. Un objetivo central era evaluar las diferencias de género en esta comorbilidad.

Los resultados de nuestro estudio indican que no había diferencias significativas en el consumo de alcohol y frecuencia de borracheras entre chicos y chicas en el último mes. Sin embargo, los chicos consumían más cannabis, presentando además más problemas tanto con el alcohol como con el cannabis, y cumplían más frecuentemente los criterios del Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-R) para trastornos por uso de alcohol y cannabis. Por otra parte, es entre las chicas donde encontramos significativamente más problemas de salud mental, particularmente síntomas de somatización, obsesivo-compulsivos, depresivos y de ideación paranoide; así como en el índice global de gravedad. En conclusión, los chicos tenían más problemas de consumo y las chicas más problemas de salud mental.

En lo que respecta a la asociación entre consumo y salud mental, encontramos unas prevalencias muy elevadas de problemas psicológicos entre los adolescentes que cumplen criterios para un trastorno por uso de alcohol y/o cannabis. Entre los chicos que presentaban problemas con el alcohol, fueron particularmente elevados los casos con un rango clínico de ansiedad fóbica (30,6%), ansiedad (28,1%) y somatización (21,5%). En las chicas, era más frecuente la ansiedad fóbica (43,1%), somatización (43,1%), y ansiedad (34,4%). En el caso de aquellos con problemas con el cannabis, entre los chicos era más común de nuevo la ansiedad fóbica (35,8%), ansiedad (30,2%) y depresión (30,2%). En las chicas, los síntomas obsesivo-compulsivos (69,2%), de hostilidad (61,5%) y de ansiedad fóbica (61,5%). Además, se encontraron algunas diferencias de género importantes, siendo las tasas de comorbilidad superiores entre las chicas para todas las áreas evaluadas. Centrándonos en las diferencias significativas, en el caso del alcohol, las chicas presentaban más problemas de somatización, ideación paranoide y hostilidad. Y en el caso del cannabis, las chicas presentaban significativamente más ideación paranoide, síntomas obsesivo-compulsivos, de hostilidad y de sensibilidad interpersonal.

Estos resultados nos indican que, en línea con lo encontrado en adultos, los problemas adictivos se presentan en adolescentes comúnmente asociados a diversos problemas psicológicos, siendo esta asociación más fuerte en el caso de las chicas, y con diferencias de género importantes. Por tanto, es fundamental mejorar la detección temprana de estos problemas, y que las intervenciones psicológicas dirigidas a las conductas adictivas aborden también de forma comprehensiva estos problemas salud mental, teniendo en cuenta las diferencias de género existentes. En el ámbito preventivo, sería conveniente también fortalecer las actuaciones dirigidas a la prevención conjunta de problemas adictivos y de salud mental.

El artículo completo puede encontrarse en Psicothema:

Fernández-Artamendi, S., Martínez-Loredo, V y López-Núñez, C. (2021). Sex Differences in Comorbidity Between Substance Use and Mental Health in Adolescents: Two Sides of the Same Coin. Psicothema, 33, 1, 36-43. 

Referencias:

Brewer, S., Godley, M., y Hulveshorn, L. A. (2017). Treating mental health and substance use disorders in adolescentsCurrent Psychiatric Reports, 19(1), 5.

European Monitoring Centre on Drugs and Drug Addiction MCDDA (n.d.). Statistical Bulletin 2020. Treatment demand. Lisboa: EMCDDA.

Fernández-Miranda, J.J., Fontoba Díaz, J., Díaz Fernández, S. y Pascual Pastor, F. (2021). Encuesta nacional sobre la prevalencia y tratamiento de la concurrencia de trastorno por uso de sustancias y de otro trastorno mental. Valencia: Socidrogalcohol.

Fernández-Artamendi, S., López-Núñez, C., Coloma-Carmona y Carballo (2021). Tratamientos psicológicos para las conductas adictivas en población infanto-juvenil. En Fonseca-Pedrero, E. Manual de tratamientos psicológicos. Infancia y adolescencia. Madrid: Pirámide.

Socidrogalcohol (2021, 28 de abril). Guías clínicas basadas en la evidencia científica. Comorbilidad psiquiátrica en adicciones.

Víctor Martínez-Loredo es doctor en psicología y profesor del área de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos en la Universidad de Zaragoza. Su área de investigación principal se centra en la mejora de los tratamientos psicológicos y en la evaluación y prevención de las conductas adictivas. Es co-autor de varios capítulos de libros y artículos científicos en revistas de impacto nacionales e internacionales.

Carla López Núñez es Doctora en Psicología por la Universidad de Oviedo y en la actualidad es profesora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos de la Universidad de Sevilla. Desarrolla labores de investigación y clínicas en el ámbito de las adicciones en general y en el campo del tabaquismo en particular (tanto en población adolescente como adulta). Es co-autora de varios artículos científicos publicados en revistas científicas nacionales e internacionales, y de capítulos de libro relacionados con el ámbito de las adicciones.

Sergio Fernández-Artamendi es Doctor en psicología por la Universidad de Oviedo y en la actualidad es profesor titular en el área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento de la Universidad Loyola Andalucía. Además, es director del Máster de Intervención Psicológica en Adicciones, editor asociado de las revistas Adicciones y Clínica y Salud, y miembro de la junta directiva de Socidrogalcohol. Su investigación se dirige a la mejora de la atención psicológica a los jóvenes con conductas adictivas y al estudio de los efectos del cannabis.