El manejo del dolor crónico en niños requiere un enfoque que se adapte a cada individuo y contexto, y debe ser multimodal e interdisciplinario, contemplando los factores psicológicos que influyen en el dolor. Así lo establece la nueva guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lleva por título Directrices para el manejo del dolor crónico en niños (Guidelines on the management of chronic pain in children). La guía proporciona recomendaciones basadas en evidencia para el tratamiento del dolor crónico en los niños, definido como el dolor que persiste o se repite durante un tiempo superior a tres meses, pudiendo ser primario (independiente de cualquier causa biológica o psicológica) o secundario a una etiología subyacente clara. |
| |||
Tal y como se establece en la guía, el dolor crónico en los niños es un problema de salud pública importante a nivel mundial y una causa de morbilidad prevalente, con un impacto negativo en el desarrollo emocional y físico y en el funcionamiento social de los niños afectados. La vida de las familias y de los cuidadores de estos niños también se ve significativamente afectada, por lo que el adecuado manejo del dolor crónico en la población infantil constituye una prioridad. No obstante, el manejo del dolor crónico en los niños es un problema complejo y desafiante en la medida en que son escasos los estudios científicos de calidad sobre tratamientos en este grupo de edad. Asimismo, el dolor crónico en la infancia presenta características diferenciales del dolor crónico en los adultos, debido a una serie de factores fisiológicos, de desarrollo y sociales proprios de esta etapa y, por tanto, los datos, la investigación y las experiencias clínicas con adultos pueden no ser directamente aplicables a los niños, según advierte la OMS. Las directrices de la OMS se formulan dentro un enfoque biopsicosocial del dolor, en el que se reconoce el dolor como una experiencia multidimensional compleja que es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Este modelo proporciona una base para la comprensión y tratamiento del dolor, teniendo en cuenta al niño, su contexto social y el impacto de enfermedad desde una perspectiva social. Por tanto, el manejo del dolor requiere enfoque multimodal, interdisciplinario e integrado, que contemple todos los factores que influyen en la experiencia del dolor. De esta manera, las pautas de la OMS se centran en las intervenciones físicas, psicológicas y farmacológicas para el tratamiento del dolor crónico primario y secundario en niños de 0 a 19 años, que han demostrado su eficacia. Las recomendaciones proporcionadas por la OMS, basadas en la evidencia científica más actual y en la selección de estudios científicos de alta calidad, se han establecido tras la revisión sistemática de la evidencia existente sobre beneficios, daños, aceptabilidad y viabilidad de las intervenciones de dolor crónico en niños. Tal y como se señala en el texto, el propósito de la guía es ayudar a los Estados Miembros de la OMS y sus socios a desarrollar e implementar políticas, regulaciones, protocolos de manejo del dolor y mejores prácticas nacionales y locales. En este sentido, los países deben aumentar sus esfuerzos en garantizar el acceso a terapias eficaces de alivio de dolor en niños, evitando el uso indebido de medicamentos y otros posibles efectos adversos de las intervenciones para el tratamiento del dolor. Se puede acceder a la guía en el siguiente enlace: Guidelines on the management of chronic pain in children fuente: Infocop |