Se estima que uno de cada cinco niñas, niños o adolescentes en Europa es o será víctima de alguna forma de violencia sexual antes de cumplir la mayoría de edad. Este es uno de los datos que recoge la Guía Que no me toque, editada por la Junta de Extremadura, para la prevención de la violencia sexual infantil. La guía está dirigida a padres y madres y se ha elaborado con el objetivo de ayudar a las familias a detectar y prevenir posibles situaciones de violencia sexual en sus hijos, de una manera clara y sencilla. Así, en la guía se explica qué es la violencia sexual, qué se puede hacer para prevenir esta violencia, qué hacer si se sospecha que nuestro hijo es víctima de violencia sexual y dónde encontrar información y otros recursos sobre educación sexual. |
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Tal y como se explica en la guía, uno de los obstáculos frente a la lucha contra la violencia sexual infantil es que muy pocos casos son detectados y denunciados, por lo que es necesario aumentar la sensibilización y concienciación pública sobre este tipo de violencia, que tiene graves secuelas en el desarrollo posterior de los niños y niñas. De esta manera, el primer paso es combatir algunos mitos y creencias erróneas en torno a la violencia sexual infantil, tales como creer que se trata de un problema poco frecuencia y que sólo afecta a las niñas, que los agresores son personas desequilibradas, que son siempre desconocidos, que sólo se produce en familias de clases sociales bajas, que los menores tienden a inventar estas historias y mentir, que la responsabilidad es de la víctima, que si hubiese un caso cercano en nuestro entorno seríamos capaces de detectarlo, que la violencia sexual y física siempre van juntas y que todos los niños y niñas reaccionan igual frente a este tipo de violencia. En la guía se explica por qué estas creencias no son ciertas y se ofrecen recomendaciones sencillas para que las familias puedan prevenir y detectar la violencia sexual infantil. Se puede acceder a la guía en el siguiente enlace: |