Las realidades de las que parten las personas con parálisis cerebral, por insuficiencia de recursos humanos y materiales, ponen de relieve la necesidad de generar herramientas específicas que contribuyan y justifiquen la importancia de no descuidar el abordaje en sexualidad en los proyectos de vida de las personas con parálisis cerebral.
Así lo afirma la Confederación ASPACE (entidad cuya misión es mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades afines mediante la defensa de sus derechos, el apoyo a las familias, los servicios a las entidades asociadas y la cooperación institucional), en un nuevo protocolo a través del cual trata de aportar seguridad jurídica en la atención a la intimidad y privacidad de las personas con parálisis cerebral, proponiendo buenas prácticas que garanticen el respeto de estos derechos.
Tal y como señalan sus autores, la sexualidad forma parte de la vida de todas las personas y para su pleno desarrollo es fundamental satisfacer ciertas necesidades básicas (a saber: deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor).
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A este respecto, ponen de relieve la necesidad de atender, educar y prestar los oportunos apoyos desde los distintos ámbitos profesionales y/o familiares, tanto a las personas con parálisis cerebral como a todas las personas en general, de cara a fomentar su bienestar individual, interpersonal y social.
De acuerdo con el documento, el Protocolo se ha desarrollado con la finalidad de legitimar la intimidad y privacidad de los niños, las niñas, los/as adolescentes y las personas adultas con parálisis cerebral, siendo este el primer paso para reconocer la sexualidad en sus proyectos de vida.
Para ello, a lo largo de sus páginas brinda una serie de claves y herramientas para ayudar a los y las profesionales del ámbito y las familias de personas con parálisis cerebral, a atender, educar y prestar apoyos a la sexualidad de manera adecuada, acompañando a las personas con parálisis cerebral en sus proyectos de vida, de forma coordinada y junto con el resto de agentes implicados (otros profesionales, voluntariado, instituciones,…) para hacer efectivo el ejercicio de sus derechos y lograr una inclusión real y efectiva social.
Se puede acceder al documento a través del siguiente enlace:
fuente: infocop