¿Cuál es el marco de atención más adecuado para realizar intervenciones exitosas en drogodependencias? Esta es la cuestión que aborda el Manual Triple I, atención integral, integradora e integrada. La publicación ha sido elaborada por la Red Iberoamericana de ONG que trabajan con drogas y adicciones y pretende servir de guía para la puesta en marcha de servicios de atención en drogodependencias que ofrezcan un tratamiento holístico, considerando todos los aspectos que intervienen en el consumo de sustancias.
El modelo propuesto parte de la adopción de una perspectiva biopsicosocial en el abordaje del consumo de sustancias, reconociendo la influencia de los determinantes sociales que influyen en el desarrollo de las adicciones, así como la necesidad de una atención centrada en la persona, que tenga en cuenta su dignidad y que promueva la acción comunitaria.
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El primer capítulo del manual describe el marco teórico en el que se basa el modelo de atención propuesto. Posteriormente, se detalla paso a paso el modelo de atención, denominado Triple I, en referencia a las dimensiones de atención que cubre este modelo: la atención integral (que implica tener en cuenta todas las esferas de la vida de la persona en la intervención), la atención integradora (que hace referencia a la importancia de trabajar con la comunidad e implicar activamente a las personas con problemas de adicción en su vida comunitaria y en su red de apoyo social) y la atención integrada (esto es, proporcionar una atención en red, con la confluencia de diversos servicios específicos sobre drogas y adicciones interconectados). Asimismo, la publicación incluye un cuestionario para la autoevaluación de los servicios en drogodependencias en relación con estas tres dimensiones que caracterizan el Modelo de Atención Triple I.
Tal y como se reconoce en el documento, “de forma general, la investigación en torno a las drogodependencias ha pasado de centrarse en temas biológicos, como las causas neurobiológicas del desarrollo de una adicción, a integrar progresivamente otros aspectos, como la salud, el entorno social, lo psicológico o la diversidad cultural, como consecuencia de considerar la adicción a las drogas como un asunto multicausal e interconectado”.
Se puede acceder al documento en el siguiente enlace:
