jueves, 11 de octubre de 2018

Cáncer parental: Cómo comunicarse con los niños ante el cáncer de uno de los padres

Sònia Fuentes1 y Tomás Blasco2

1Unidad de Psicooncologia Institut Català d’ Oncologia. Hospital Uiversitario Germans Trias i Pujol. Badalona

2Universitat Autònoma de Barcelona

En nuestra sociedad, sigue siendo frecuente mantener a los niños al margen de procesos naturales que forman parte de la vida, como ocurre con el envejecimiento, el deterioro, la enfermedad y la muerte. En este contexto, no es extraño que aparezcan dificultades de comunicación con el menor cuando hay un proceso de pérdida en la familia. Estas dificultades varían según la edad del niño, el tipo de personalidad que este desarrolle, la maduración psicoafectiva en el momento de la pérdida, el vínculo con la persona fallecida, etc., entre otros muchos aspectos a tener en cuenta.

Las situaciones de enfermedad oncológica implican cambios, tales como alteraciones en la imagen corporal de la persona afectada y también importantes dificultades en el proceso de comunicación del adulto con cáncer, tanto hacia otros adultos como hacia los niños, especialmente en el caso de los hijos. Estos procesos comunicativos, además, se ven amenazados durante el desarrollo de la enfermedad oncológica, por la presencia constante de la incertidumbre relacionada con una posible muerte cercana.

A todo esto hay que añadir que a los adultos, hablar sobre estas situaciones les comporta una cierta incomodidad y, a menudo lo evitan hacer entre ellos. No nos debe extrañar pues, que eviten hablar de estos temas con los niños que viven a su alrededor y con los cuales mantienen algún tipo de vínculo afectivo.

En la práctica clínica oncológica, al igual que ocurre en nuestra sociedad, un importante número de padres recién diagnosticados de cáncer, se ven a menudo sobrepasados en el momento de decidir cómo comunicar a sus hijos la situación de enfermedad. Esta situación puede generar un importante malestar emocional en la persona afectada y en su entorno familiar o bien, incrementar el malestar ya existente provocado por la situación oncológica, teniendo en cuenta que para el paciente, es un momento de difícil gestión psicológica, ante el nuevo diagnóstico y la toma de decisiones que este comporta. Posiblemente, la falta de recursos para manejar la situación en su conjunto y un estilo de comunicación familiar preexistente puedan ser aspectos que determinen este malestar emocional.

El estudio que hemos realizado, analiza los recursos de estos pacientes en el momento concreto del diagnóstico de la enfermedad, pues consideramos que es un momento crucial para iniciar los diálogos con los hijos. De esta manera si, en un futuro hay una recaída de la enfermedad, a la persona afectada le serán de ayuda las pautas a seguir que ya utilizó en el momento del diagnóstico de la enfermedad y que, por desgracia, tiene que volver a usar de nuevo.

Nuestros resultados indican que los pacientes en general, cuando atraviesan una enfermedad oncológica, parecen disponer de suficientes recursos externos, como el delegar a terceras personas el cuidado de los hijos y la gestión de la vida doméstica; pero más de un 40% de los padres no dispone de los recursos suficientes para informar de la enfermedad a los hijos y/o para darles un apoyo emocional ante la situación. Además, estos pacientes presentan niveles más elevados de malestar emocional.

Así pues, existe un importante volumen de pacientes que puede beneficiarse de estrategias de intervención psicooncológica y programas de apoyo específicos. En este sentido, reforzamos la idea de explorar en la consulta de psicooncología la relación entre el paciente y sus hijos menores de edad y ofrecer apoyo psicológico especialmente dirigido a facilitar la comunicación con los mismos en el caso de pacientes recién diagnosticados, dado el importante porcentaje de estos que carece de los recursos necesarios para hacerlo en ese preciso momento.

Esto puede ayudar, no sólo a facilitar el proceso comunicativo y conseguir un entorno familiar mejor preparado para afrontar las dificultades que conllevará la fase de tratamiento, sino también, a reducir el malestar emocional del paciente facilitando su adaptación a la enfermedad y optimizando la eficacia de la visita psicooncológica.

El artículo completo puede encontrarse en la Revista Psicooncología:

Fuentes, S. y Blasco, T. Padres diagnosticados de cáncer: malestar emocional y recursos para comunicarse con sus hijos menores. Psicooncología 2017;14:229-240. Doi: 10.5209/PSIC.57082.

Referencias:

Fuentes S, Blasco T. Preocupaciones de los pacientes con cáncer de mama que reciben atención psicooncológica. Psicooncología 2010;7: 51-60.

Fuentes S, Blasco T. Factores predictores de la adaptación a la enfermedad en pacientes recién diagnosticadas de cáncer de mama que acuden a un servicio de psicooncología. Anal Psicol 2012; 28:736-42. Doi:10.6018/analesps.28.3.156031

Mesquida V., Seijas R. y Rodríguez M. Los niños ante la pérdida de uno de los progenitores: revisión de pautas de comunicación eficaces. Psicooncologia 2015;12:417-29. Doi. 10.5209/rev_PSIC.2015.v12.n2-3.51019

Rodríguez A.M. ¿Cómo explicar a los niños y adolescentes el cáncer avanzado o terminal de sus padres? Psicooncologia 2015; 12:171-82. Doi: 10.5209/rev_PSIC.2015.v12. n1.48911

Sordo T., Rubio I, Peralta M, Ángeles M, Ospina L. ¿Cómo se lo digo a mi hijo/a? Psicooncologia 2014; 11(supl. 1):1-83.

 
Sònia Fuentes Sanmartín. Es doctora en Psicologia y especialista en Psicologia Clínica. Ejerce su actividad profesional en la Unidad  de Psicooncologia del Institut Català d’ Oncologia. Servicio de Soporte Integral, en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de  Badalona.
 
Tomás Blasco Blasco. Es doctor en Psicologia y Profesor Titular del Departamento de Psicología Básica de la Facultad de Psicología de la Universitat Autònoma de Barcelona.

FUENTE: INFOCOP

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