miércoles, 29 de diciembre de 2021

El 75% de las personas que mueren por cáncer sufren dolor emocional por falta de atención psicológica


Existen evidencias científicas que avalan los efectos positivos de las intervenciones psicológicas en el ajuste emocional a la enfermedad y en la calidad de vida, así como en la prevención del síndrome del desgaste profesional. Y es que es muy importante proporcionar atención psicológica y social a las personas enfermas de cáncer y a sus familiares, según sus necesidades, en base a la evidencia científica disponible sobre la efectividad de las intervenciones.

Prevención

Además, el papel de los profesionales de la psicooncología no sólo se circunscribe a la atención de aquellos pacientes que están recibiendo algún tipo de tratamiento antineoplásico (ya sea quimioterapia, radioterapia, cirugía u otros), sino que se inicia desde la prevención de factores de riesgo evitables de aparición del cáncer, como el hábito tabáquico, el consumo de alcohol o el sedentarismo, que son responsables de alrededor de un tercio de las muertes por esta enfermedad. En su prevención, el psicooncólogo, mediante intervención psicológica específica, participa en la modificación de dichos hábitos nocivos para la salud

En las últimas décadas se han realizado innumerables avances en la atención a pacientes con cáncer, pero, a pesar de ello, esta enfermedad continúa siendo una de las principales causas de morbimortalidad del mundo. Además, como consecuencia del Covid-19 y la saturación de los servicios hospitalarios, se está produciendo una demora en los diagnósticos, seguimientos y cribados de los casos de cáncer. También el miedo a sufrir algún contagio está ocasionando que mucha menos gente acuda al hospital, lo que produce un aumento de los casos mortales, ya que la detección y el diagnóstico precoz son esenciales.

Cuidados paliativos

Pese a las recomendaciones concretas en referencia a la necesidad del abordaje psicológico en cuidados paliativos y la presencia de dichos profesionales en los equipos asistenciales específicos, los datos indican que, actualmente, apenas se ha modificado la situación que viven las personas al final de vida, ya que el 50% de ellas no reciben atención paliativa especializada y el 75% muere con dolor emocional por falta de atención psicológica.

Desde la propia Asociación Española contra el Cáncer, se han realizado propuestas como integrar al psicólogo en los Servicios de Oncología Médica, formando parte del equipo asistencial; dar a conocer la existencia de la prestación que ofrecen los psicólogos tanto a pacientes como a acompañantes; protocolizar una primera visita de soporte psicológico para todo paciente nuevo y familiares en el momento del diagnóstico, facilitando el acceso al profesional de la psicooncología en caso de precisarlo; y ofrecer en el hospital talleres de apoyo psicológico específico.

Pero, a pesar de la evidencia y consenso en la necesidad de la presencia de psicólogas profesionales de la psicooncología durante todas las posibles fases de la enfermedad oncológica, la situación es de carestía de recursos.

El Copao cuenta desde el pasado mes de diciembre con una Sección dedicada específicamente a Psicooncología y Cuidados Paliativos, siendo el único Colegio de Psicología de España con esta sección, conscientes de que es una materia que requiere trabajo y estudio por parte del colectivo de psicólogos debido a la gran repercusión del cáncer en nuestra realidad.

Así lo expresa Manuel Mariano Vera, decano del Copao, quien incide en que “el tratamiento del cáncer tiene un carácter multidisciplinar y ahí cobra una especial relevancia la psicología porque se constata la evidencia empírica de que los pacientes con cáncer combaten mejor la enfermedad con asesoramiento psicológico, lo que lleva a un incremento de su calidad de vida y de esperanza de vida”. Además, el decano de los psicólogos de Andalucía Oriental denuncia que “pese a que la administración sanitaria reconoce esta necesidad, e incluye esta ayuda complementaria al tratamiento oncológico, la mayoría de los hospitales todavía carecen de este servicio profesional. Y no lo afirmo yo, sino que así lo denuncian las asociaciones de afectados oncológicos y sociedades científicas”.

FUENTE: INFOCOP