El proceso de envejecimiento implica una serie de cambios físicos, emocionales y cognitivos que van surgiendo y evolucionando a medida que se incrementa la edad. En el caso de las personas con trastorno del espectro del autismo, estos cambios pueden manifestarse de manera diversa debido a factores relacionados con las propias características de este tipo de trastorno, o con otros elementos relacionados con el entorno, en el que cobra una especial importancia el conocimiento y práctica de las personas profesionales. Asimismo, la propia heterogeneidad en las manifestaciones de los TEA junto con las posibles diferencias de salud debidas a factores como la edad o el sexo hace necesaria una absoluta individualización de los apoyos e intervenciones que la persona pueda precisar.
Así lo afirma la Confederación Autismo España en su guía El cuidado de mi salud, un documento cuyo objetivo es dar respuesta a algunas de las demandas detectadas, principalmente, con respecto al bienestar físico y emocional de las personas con TEA en edades avanzadas, con el incremento del conocimiento sobre la salud de las personas mayores con TEA y sobre el impacto que tiene en su calidad de vida, prestando una especial atención a los aspectos relacionados con la prevención y la promoción de hábitos de vida saludables.
|
La guía, dirigida tanto a las propias personas con TEA como a sus familiares y a profesionales de diferentes ámbitos, ofrece recomendaciones para impulsar la salud y el envejecimiento activo de las personas que forman parte de este colectivo. Asimismo, incorpora una serie de materiales y herramientas que algunas de las entidades de la Comisión de Envejecimiento Activo de Autismo España utilizan en su práctica habitual.
Se puede descargar directamente el documento a través del siguiente enlace: