Hay que desterrar el uso de las expresiones “discapacidad psíquica” o “discapacidad mental” utilizadas con cierta frecuencia en nuestro país, y que no hacen referencia clara a algún colectivo. Mas bien, agrupan sin criterio las limitaciones de tipo intelectual y adaptativo con las de salud mental sin precisar bien a que se refieren. Y es oportuno aclarar que cuando se habla en plural de “discapacidades intelectuales” se está hablando de los posibles distintos diagnósticos relacionados con la discapacidad intelectual, expresión también común en un ámbito internacional.
Esta es una de las conclusiones del informe “Terminología y clasificación sobre discapacidades intelectuales y del desarrollo”, un documento a través del cual se propone un sistema de clasificación funcional de las discapacidades intelectuales y del desarrollo basado en el conocimiento de las limitaciones individuales, así como de los apoyos necesarios para la inclusión en la comunidad teniendo en cuenta las circunstancias contextuales.
El informe, publicado por el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO), de la Universidad de Salamanca, incluye una propuesta de definición y discriminación de conceptos referidos a las personas con discapacidad, con el fin de que pueda servir de referencia para la toma de decisiones en España.
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Tal y como señala el informe, la propuesta está basada en la información científica de mayor actualidad y alineada con la terminología utilizada internacionalmente por las principales organizaciones científicas internacionales (Asociación Internacional para el Estudio Científico de las Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo [IASSIDD], y la Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo [AAIDD]).
Las conclusiones del documento ponen de relieve la urgencia de definir con precisión en la normativa los términos referidos a las personas con discapacidad, diferenciarlos entre sí, y establecer los criterios para los distintos subgrupos dentro de cada discapacidad.
En la misma línea, considera conveniente el uso de la categoría más general de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (DID) para establecer con claridad los grupos de personas con limitaciones importantes en su desarrollo y aprendizaje que se acreditan para recibir apoyos especiales en el sistema educativo y posteriormente en la vida adulta, pudiendo así tomarse decisiones equitativas en la distribución de recursos materiales y humanos.
Fuente: Verdugo, M.A. (2020). Terminología y clasificación sobre discapacidades intelectuales y del desarrollo. Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO), Universidad de Salamanca. https://inico.usal.es/otras-publicaciones/
