martes, 4 de julio de 2023

Guía para la Evaluación Neuropsicólogica del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Queda mucho por mejorar aún en la descripción del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, siendo el aspecto cognitivo quizás el menos desarrollado y pulido, todo y cuando a día de hoy existe la constatación de que incide, y mucho, en este aspecto tan vital de la persona y que lo hace ya desde edades muy tempranas. Tanto es así, que la evaluación neuropsicológica ya supone una herramienta imprescindible a utilizar en el diagnóstico y caracterización del TDAH”.

Así lo afirma el Grupo de Trabajo de Neuropsicología Infantil de la Asociación Consorcio de Neuropsicología -asociación sin ánimo de lucro de neuropsicólogos y neuropsicólogas de ámbito nacional-, en su Guía para la Evaluación Neuropsicólogica del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, un documento a través del cual se aborda en detalle el TDAH, ofreciendo claves para su evaluación, con el fin de facilitar al clínico su labor diagnóstica y evaluadora.

En este sentido, la guía presenta una propuesta de evaluación neuropsicológica exhaustiva orientada a definir al perfil cognitivo característico del menor con TDAH, sus fortalezas, funciones preservadas y afectadas, con el objetivo de permitir el desarrollo de una intervención más adaptada y eficaz que potencie su desarrollo cognitivo, así como su adaptación al medio y ajuste socioemocional, “que son aspectos claves en la felicidad de los niños”.



Foto: jonas mohamadi Fuente: pexels Fecha descarga: 03/05/2020




Los autores advierten de que las dificultades cognitivas inciden en aspectos claves de la vida diaria de los y las menores (como son el aprendizaje, las relaciones sociales y su propio ajuste emocional), confundiéndose con frecuencia “su falta de capacidad con falta de voluntad, motivación o mala intención cara a los demás”. A este respecto, ponen de relieve el rol fundamental del neuropsicólogo en estos procesos, como “el único profesional cualificado para la exploración y la estimulación cognitiva”, y subrayan la trascendencia de la evaluación neuropsicológica de cara a elaborar un perfil neurocognitivo y diseñar la intervención.

Asimismo, la guía aborda la importancia de una intervención basada en la persona, la familia y el entorno en el abordaje integral del TDAH. En este sentido, incluye diversas recomendaciones, entre ellas, las siguientes:

Concienciar sobre las características de este trastorno, principalmente en el ámbito educativo, “donde la falta de comprensión de los mecanismos subyacentes a las dificultades cognitivas, afectivas y conductuales genera con frecuencia demandas por encima de sus posibilidades, fracaso escolar y malestar emocional”. En este caso, se recomienda ofrecer pautas al centro orientadas a ayudar al niño, la niña o el/la adolescente a mejorar su proceso de enseñanza-aprendizaje, realizando las adaptaciones necesarias (metodológicas principalmente) y fomentando la gestión emocional y habilidades sociales en su interacción con los demás.


Trabajar con los padres y las madres con el fin de incrementar la comprensión de la conducta de sus hijos con el propósito de reducir “la carga de culpabilidad y sensación de fracaso en el caso del menor, y la de incompetencia parental y falta de autoridad en los progenitores”, y priorizar el bienestar emocional de sus hijos/as frente al logro curricular, validando el esfuerzo realizado por el/la menor por encima del rendimiento final o la nota.

Se puede acceder a la guía desde la página Web del Consorcio de Neuropsicología o bien directamente a través del siguiente enlace:

Guía para la Evaluación Neuropsicólogica del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad