Intervenciones psicológicas eficaces en estadios tempranos de la demencia, según la BPS

 

Existe evidencia de que las terapias psicológicas, incluida la terapia cognitivo-conductual, reducen la depresión y la ansiedad y pueden ser de gran utilidad para las personas que viven con demencia y las personas cercanas a ellas. Así lo afirma la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society) en un documento, desarrollado por la División de la Facultad de Psicología Clínica para la Psicología de las Personas Mayores, a través del cual recoge las diferentes opciones de intervención psicológica y social eficaces para personas que se encuentran en las primeras etapas de la demencia. Tal y como señalan sus autores, en los últimos años, han aumentado de forma exponencial los estudios sobre intervenciones psicológicas y sociales eficaces en las primeras etapas de la demencia. Estas intervenciones, de acuerdo con la evidencia, están disponibles para personas que han recibido un diagnostico de demencia y sus familias, y pueden ser de gran utilidad para ayudarles a aceptar el diagnóstico de demencia, a reducir la ansiedad, el estrés y/o la depresión, a aumentar el bienestar y la calidad de vida, a ayudar en la mejora de la memoria o las habilidades de pensamiento, a mantener y mejorar las relaciones sociales tras el diagnóstico, etc.

Foto: shvets production Fuente: pexels Fecha descarga: 13/12/2022

Según indica la BPS, en función de las necesidades de la persona diagnosticada y sus familias (a saber, adaptación al diagnóstico, manejo de la angustia, el estrés, la ansiedad y/o la depresión, mejorar y mantener las funciones cognitivas, ayuda para familias y cuidadores/as, mantener la independencia y la calidad de vida, hacer planes de futuro, etc.), se puede optar por distintas intervenciones psicológicas y sociales, entre ellas, las siguientes: Terapia cognitivo-conductual (TCC) La TCC tiene como objetivo brindar a la persona con demencia nuevas habilidades para superar los desafíos de la vida actual, aprendiendo técnicas para ayudarla a manejar situaciones exigentes o emociones difíciles. El objetivo de la terapia cognitivo-conductual es dotar a la persona de una mejor comprensión sobre su modo de pensar, sus emociones y la manera de hacer frente a las situaciones de la vida, con el fin de aprender nuevas habilidades para hacer frente al estrés, la ansiedad y la depresión, y otras experiencias relacionadas, sentirse mejor, menos estresada, menos ansiosa, más feliz y activa. La rehabilitación cognitiva La rehabilitación cognitiva es de gran utilidad para manejar el impacto que las dificultades relacionadas con la demencia, como los problemas con el pensamiento y la memoria, pueden tener en la vida cotidiana. La rehabilitación cognitiva está dirigida a personas que se encuentran en etapas tempranas de la demencia. Muchos programas de rehabilitación cognitiva involucran a familiares, amigos y/o cuidadores. La BPS recuerda que la rehabilitación cognitiva “no puede curar los problemas de memoria”, sin embargo, puede ayudar a manejar estos problemas, a aprender formas de compensar las dificultades derivadas y a mejorar aspectos de la vida diaria, como, por ejemplo, hacer un seguimiento de los eventos y citas planificados, saber los nombres de las personas importantes y mantenerse en contacto con ellas, o administrar las tareas del hogar. En esta técnica puede ser de gran utilidad facilitar el uso de nuevas tecnologías, como, por ejemplo, una Tablet o un teléfono móvil, para ayudar a las personas en situaciones cotidianas o para retomar actividades con las que solían disfrutar. Terapia de estimulación cognitiva y terapia de estimulación cognitiva de mantenimiento La terapia de estimulación cognitiva es una terapia de grupo que se utiliza para ayudar a fortalecer las habilidades de comunicación, el pensamiento y la memoria de una persona con demencia. Los grupos de terapia de estimulación cognitiva de mantenimiento tienen como objetivo mantener los beneficios que brindan los grupos de terapia de estimulación cognitiva. Entre los beneficios de este tipo de terapia destacan la mejora del funcionamiento cognitivo -incluidas la memoria y las habilidades lingüísticas-, de la confianza y la forma en que se siente la persona consigo misma y su memoria, mejorar las habilidades de comunicación y brindar la oportunidad de socializar y compartir situaciones con personas que se encuentran en una situación similar, darle ideas y practicar cómo mantenerse física y mentalmente activa, mejorar su estado de ánimo y calidad de vida. La terapia centrada en la compasión Es un tipo de terapia de conversación que se utiliza para tratar una variedad de problemas psicológicos, siendo de ayuda para superar la ansiedad, la depresión y las consecuencias emocionales de los eventos estresantes de la vida. El objetivo de la terapia centrada en la compasión es ayudar a la persona a sobrellevar las consecuencias emocionales de los eventos vitales, aprendiendo a calmarse y manejar cualquier pensamiento autocrítico. También puede alentarla a ser más compasiva consigo misma, al tiempo que le permite aceptar mejor la compasión de los demás. De acuerdo con la guía de la BPS, este tipo de terapia es de utilidad cuando resulta difícil aceptar un diagnóstico de demencia. La orientación y la Psicoterapia Son un tipo de terapia de conversación para abordar problemas personales, como el estrés, la preocupación, la ansiedad o la depresión, utilizándose, especialmente, en el caso de personas que luchan con problemas y sentimientos derivados de un diagnóstico de demencia y el efecto de la misma en sus vidas y relaciones personales. La orientación y la Psicoterapia implican compartir los problemas con un/a terapeuta en un ambiente confidencial, que, a través de la escucha activa y la empatía, ayudará a la persona con demencia a comprender sus problemas particulares con el fin de que pueda trabajar para superarlos o manejarlos de manera diferente, aliviando la angustia psicológica y emocional. La terapia familiar La terapia familiar dirigida a personas con demencia es útil cuando están experimentando problemas en sus relaciones con otros miembros de la familia y necesitan un espacio seguro para hablar juntos sobre sus sentimientos y preocupaciones, escuchándose entre ellos y asumiendo una responsabilidad compartida para superar las dificultades. Puede mejorar las relaciones cercanas al ayudar a la persona con demencia y a sus familias y/o cuidadores a comprender y aceptar los problemas que los afectan a todos, aprendiendo nuevas formas de abordar de forma conjunta los problemas difíciles y mejorando el bienestar. Técnicas para el manejo de la ansiedad Su objetivo es ayudar a la persona con demencia que está experimentando problemas de ansiedad, pánico o estrés, a manejar estos problemas y las preocupaciones que puedan surgir, identificando los factores que están contribuyendo al estrés y la ansiedad, y aprendiendo cambios en el estilo de vida que pueden reducirlos. La relajación y la respiración se utilizan con frecuencia en el manejo de la ansiedad. Se puede acceder al documento completo desde la página Web de la BPS o bien directamente aquí: A guide to psychosocial interventions in early stages of dementia