Todo el mundo quiere vivir en su propia casa el mayor tiempo posible. Es una parte importante de la independencia. Pero a medida que envejecemos puede resultar más difícil de gestionar, quizá por problemas de salud, discapacidad o duelo. Puede que las cosas cotidianas, como preparar las comidas o entrar y salir del baño, le resulten más difíciles que antes. O puede que le cueste hacer el mantenimiento regular de su casa o piso, sobre todo, si vive solo. La buena noticia es que, haciendo algunos cambios sencillos en casa, puedes hacer más fácil tu día a día y mantenerte independiente durante más tiempo. Esta guía examina los cambios que podría considerar y cómo llevarlos a cabo. Así se presenta la guía Adapting your home (Adaptando tu casa), elaborada por la asociación AgeUK.
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La publicación explora las diferentes alternativas para facilitar las tareas y actividades dentro del hogar a medida que se envejece. Para ello, dedica un capítulo para analizar las barreras y obstáculos en los accesos a la vivienda y otras actividades diarias como responder al telefonillo, subir y bajar las escaleras, levantarse y vestirse, asearse y bañarse o el uso de la cocina, así como para explorar los recursos tecnológicos disponibles, como la teleasistencia y la telemedicina. Posteriormente, proporciona recomendaciones específicas en el caso de las personas que presentan algún tipo de discapacidad: visual, auditiva, pérdida combinada de audición y vista o pérdida de memoria. La guía se puede descargar en la Web de Age UK y en el siguiente enlace: |
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