El círculo vicioso de la depresión se mantiene gracias a una combinación de pensamientos, sentimientos, comportamientos y sensaciones corporales. Cambiar un área puede provocar cambios en las demás y, a la larga, romper el círculo vicioso. Así lo explica la guía Entendiendo y afrontando la depresión (Understanding and managing depression), publicada por First Psychology Scotland.
La guía, disponible sólo en inglés, explora diferentes aspectos tales como: los síntomas comunes de la depresión, los mitos sobre la depresión, los diferentes trastornos que incluyen estados de ánimo deprimidos o las causas de la depresión, incidiendo en la importancia de los sucesos vitales, los estilos de pensamiento y los hábitos de conducta.
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La guía se acompaña de actividades y fichas, dirigidas a las propias personas interesadas, para ayudarles a reconocer los pensamientos que preceden a un estado de ánimo deprimido, cómo desmantelar estos pensamientos trampa, cómo identificar las conductas que ayudan a mantener la depresión y cambiarlas por otros comportamientos más adecuados, cómo prepararse para afrontar situaciones que pueden disparar pensamientos negativos y cómo establecer un plan de actividades placenteras y de autocuidado, entre otras cuestiones.
Entre los mitos sobre la depresión, la publicación señala los siguientes:
MITO 1: Se puede salir fácilmente de la depresión. Realidad: Nadie elige estar deprimido. Una persona deprimida no puede simplemente dejar de estarlo o «aguantarse». Si fuera tan sencillo, nadie estaría deprimido. Si sospecha que padece depresión, póngase en contacto con su médico de cabecera o concierte una cita con un profesional experimentado.
MITO 2: Hablar de ello sólo lo empeora. Realidad: Es un error común pensar que hablar de tus sentimientos de depresión sólo reforzará los sentimientos abrumadores y te mantendrá obsesionado con las experiencias negativas de la vida. En realidad, estar a solas con tus pensamientos puede ser mucho más perjudicial que dejarlos salir. Se ha demostrado que hablar con una persona que te apoye, sea empática y no te juzgue ayuda a muchas personas. Un terapeuta acreditado es el más indicado para ofrecer apoyo constructivo.
MITO 3: Los demás afrontan mejor sus vidas, yo soy débil. Realidad: A primera vista puede parecer que todo el mundo se las arregla mejor que tú. Esto puede deberse al hecho de que la gente tiende a esconderse cuando no puede hacer frente a la situación. También puede deberse a que, cuando te sientes mal, tiendes a compararte con las personas que parecen estar mejor y no te fijas en las que no lo están. En realidad, la depresión no es un signo de debilidad o pereza. Tiene un origen social, psicológico y biológico y puede tratarse de diversas maneras. Creer que no puedes hacerle frente es un síntoma común de la depresión y no significa que seas débil.
MITO 4: La depresión siempre la desencadena algo malo. Realidad: A veces es difícil entender cómo se ha desarrollado una depresión. Muchos factores diferentes pueden aumentar la probabilidad de que alguien desarrolle una depresión, incluidos acontecimientos traumáticos como grandes cambios en la vida, pérdidas y accidentes. Sin embargo, aunque los acontecimientos traumáticos pueden ser un desencadenante potencial de la depresión, no son su causa fundamental. La depresión puede surgir de forma repentina e inexplicable, incluso cuando las cosas parecen ir bien. En casi todos los casos, una persona ajena a la situación, como un terapeuta, puede ayudar a las personas a identificar los posibles factores que contribuyen a la depresión y a dejar de culparse por sentirse así.
Se puede descargar la guía en la Web de FPS y en el siguiente enlace:
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