viernes, 22 de noviembre de 2013

Estudio epidemiológico del trastorno obsesivo compulsivo en escolares españoles

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno mental que se caracteriza por dos elementos: las obsesiones (pensamientos intrusivos recurrentes y que generan ansiedad) y las compulsiones (acciones mentales o conductas repetitivas, realizadas con el fin de neutralizar la ansiedad producida por la aparición de las obsesiones). Se caracteriza también por un inicio en edades tempranas, un curso crónico y una comorbilidad significativa.

Si bien en los últimos años se ha producido un aumento sustancial de las publicaciones científicas relacionadas con los aspectos clínicos, biológicos o de tratamiento del TOC, existe limitada información sobre aspectos epidemiológicos y especialmente en la etapa infanto-juvenil.

Los objetivos de esta investigación han sido aportar datos españoles sobre la epidemiología del TOC en niños. Se determinó la prevalencia de TOC teniendo en cuenta tres niveles de severidad: TOC clínico, TOC subclínico y sintomatología obsesivo-compulsiva; se evaluaron posibles relaciones con variables socio-demográficas y psicopatológicas, y se observó el curso evolutivo de las manifestaciones O-C en la etapa peripuberal.

Los participantes fueron escolares entre 8 y 12 años y el estudio se realizó en tres fases. En la primera fase participaron 1.514 escolares (794 chicas) de centros públicos y concertados de Reus (Cataluña), y fueron sometidos a un cribado de síntomas de ansiedad, depresión u obsesivo-compulsivos. En la segunda fase, 562 sujetos (grupo de riesgo de síntomas emocionales y O-C y grupo control) fueron re-evaluados y se realizaron diagnósticos psicopatológicos. A los dos años, 242 participaron en el seguimiento. Para la evaluación de los síntomas TOC, se utilizó la versión española del Leyton Obsessional Inventory-Child Version Survey, el cual se ha validado y ha mostrado tener buenas propiedades para la detección del TOC.

La prevalencia estimada de TOC clínico es del 1,8% y alcanza el 5,5% para el TOC subclínico, datos similares a los encontrados en otros países.

La prevalencia de sintomatología O-C oscila entre el 4,8% y el 30.4% según niveles de severidad. La continuidad de estos síntomas a lo largo de los tres años de seguimiento supera el 30%, apoyando el curso crónico del TOC. La aparición de nuevos casos con sintomatología O-C (del 1,1 al 14,4%) es otro indicador de su frecuencia en esta etapa del desarrollo.

En cuanto a posibles diferencias de género, sólo se mostraron en el TOC subclínico, siendo la prevalencia significativamente mayor en el caso de los chicos. Muchos estudios sugieren que en la infancia, los chicos presentan un mayor número de manifestaciones TOC, mientras que a partir de la adolescencia las tasas son mayores para el sexo femenino.

La comorbilidad entre el TOC clínico y otros trastornos psicopatológicos fue del 85%. La mayor tasa fue para el trastorno de ansiedad generalizada, seguida de la ansiedad de separación, depresión, fobia social y trastornos conductuales (TDAH y otros). Asimismo, los niños con diagnóstico de TOC tenían un menor rendimiento académico.

No se ha hallado una relación significativa entre el TOC y factores socio-demográficos. Sin embargo, el menor nivel socio económico fue un factor de riesgo del TOC clínico en el modelo multivariante de regresión logística.

Para cualquier nivel de severidad del TOC, los síntomas de ansiedad de separación y de manifestación somática han sido predictores significativos. Los niveles menos severos de TOC (diagnóstico subclínico y síntomas) se encuentran longitudinalmente relacionados con los síntomas depresivos y las manifestaciones previas de TOC.

Los resultados de este estudio muestran que en nuestro país, el TOC en niños debe tenerse en cuenta en sus diferentes niveles de severidad ya que afecta a porcentajes considerables de la población escolar. Su evolución continua, con episodios de remisión y recurrencia, es un indicador de su carácter crónico y puede afectar a corto y largo plazo la vida académica, social, familiar o laboral de quienes lo padecen. Todo este conocimiento debe ser tomado en consideración, con la finalidad de realizar una detección precoz del TOC y prevenir la cronicidad y las consecuencias en la vida de los sujetos.

El artículo completo puede encontrarse en la Revista International Journal of Clinical and Health Psychology:

Canals, J., Hernández-Martínez, C., Voltas, N. y Cosi S. (2013). Socio-demographic and psychopathological risk factors in obsessive-compulsive disorder: Epidemiologic study of school population. International Journal of Clinical and Health Psychology, 13, 118-126.

FUENTE: Infocop

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