Las afasias son trastornos del lenguaje que se producen como consecuencia de lesiones en el cerebro. En función de las regiones y vías neurales que se vean afectadas pueden aparecer signos muy diversos, lo cual da lugar a los distintos tipos de afasia.
No obstante, en muchos casos los déficits combinan alteraciones diferenciadas o bien se dan de forma generalizada. Cuando sucede esto último, normalmente como consecuencia de daños masivos en el hemisferio izquierdo del cerebro, hablamos de afasia global o total.
Algunos de los criterios básicos que se utilizan para clasificar las afasias son el grado de fluidez verbal, la calidad de la articulación de fonemas, la capacidad para comprender y para repetir palabras pronunciadas por otras personas, la corrección de la sintaxis y la presencia de fonemas no intencionales o erróneos.
Dado que las estructuras del cerebro que controlan la producción y la comprensión del habla se corresponden con las áreas responsables de la lectoescritura, los déficits propios de la afasia no sólo aparecen en relación al lenguaje hablado sino también en el escrito.
Descripción de la afasia de Wernicke
La afasia de Wernicke se caracteriza principalmente por la presencia de dificultades en la comprensión del lenguaje, que lleva a su vez a una incapacidad para repetir las palabras de otras personas; este criterio resulta muy relevante en la evaluación neuropsicológica de las afasias.
Por contra, y a diferencia de lo que sucede en otras afasias (en particular en la de Broca), en la de Wernicke se mantiene la fluidez del habla -de hecho, en muchos casos llega a ser excesivamente fluida. No obstante aparecen errores frecuentes y los pacientes no suelen ser conscientes de ellos.
Según Aleksandr Luria, que denomina a este trastorno “afasia acústico-agnósica”, el problema clave de la afasia de Wernicke se encuentra en el análisis y la síntesis de los fonemas durante el proceso de percepción del habla; el déficit se debe a lesiones en las áreas secundarias del lenguaje, que controlan estas funciones.
Este tipo de afasia es conocido también como “afasia receptiva”, “sensorial”, “de comprensión”, “acústica”, “sintáctica” y “central”. Estos calificativos hacen referencia a algunas de las características más definitorias de la afasia de Wernicke, que describiremos de forma detallada a continuación.
Es importante diferenciar la afasia de Wernicke del síndrome de Wernicke-Korsakoff, un trastorno que afecta a la memoria y a otras funciones cognitivas y que se produce normalmente como consecuencia de alcoholismo crónico u otros factores que provocan un déficit de tiamina (vitamina B1), como la desnutrición.
Síntomas y características principales
La afasia de Wernicke se puede identificar fundamentalmente a partir del habla de la persona afectada. A pesar de que ésta tiene un ritmo, una fluidez y una prosodia normales, se caracteriza por frecuentes repeticiones, errores y la inclusión de palabras y frases sin sentido.
Los síntomas y rasgos más característicos de la afasia de Wernicke se asocian a los déficits receptivos, que impiden el procesamiento adecuado del lenguaje. Entre las características clínicas principales de este trastorno encontramos las siguientes:
- Déficit grave en la comprensión auditiva y lectora del lenguaje.
- Incapacidad para repetir palabras y frases correctamente.
- Dificultades para recordar o pronunciar nombres de objetos y seres vivos (anomia).
- Mantenimiento o exceso de la fluidez del habla y de la escritura.
- Ausencia de alteraciones en la articulación de fonemas.
- Sustitución de palabras por otras con un significado similar (parafasias semánticas).
- Utilización de palabras sin significado (neologismos).
- Habla y escritura incomprensibles e incoherentes por la denominada “ensalada de palabras”.
- Falta de conciencia de los errores lingüísticos (anosognosia).
Causas de este trastorno
Las afasias se producen normalmente como consecuencia de accidentes cerebrovasculares, si bien cualquier otro tipo de factor que provoque daños en determinadas regiones del cerebro es susceptible de causar afasia: traumatismos craneoencefálicos, tumores en el cerebro, trastornos neurodegenerativos, infecciones víricas...
En el caso de la afasia de Wernicke las lesiones se localizan en la parte posterior del giro superior del lóbulo temporal izquierdo. Anteriormente se asociaba este trastorno específicamente a daños en la primera circunvolución temporal superior izquierda, que se corresponde con el área 22 de la clasificación realizada por Brodmann o “área de Wernicke”.
Los daños en esta sección del giro superior temporal no sólo afectan a las regiones del lóbulo frontal implicadas directamente en el lenguaje, sino que también las aíslan de la mayor parte de los lóbulos temporal, parietal y occipital.
FUENTE: https://psicologiaymente.net
Las afasias se producen normalmente como consecuencia de accidentes cerebrovasculares, si bien cualquier otro tipo de factor que provoque daños en determinadas regiones del cerebro es susceptible de causar afasia: traumatismos craneoencefálicos, tumores en el cerebro, trastornos neurodegenerativos, infecciones víricas...
En el caso de la afasia de Wernicke las lesiones se localizan en la parte posterior del giro superior del lóbulo temporal izquierdo. Anteriormente se asociaba este trastorno específicamente a daños en la primera circunvolución temporal superior izquierda, que se corresponde con el área 22 de la clasificación realizada por Brodmann o “área de Wernicke”.
Los daños en esta sección del giro superior temporal no sólo afectan a las regiones del lóbulo frontal implicadas directamente en el lenguaje, sino que también las aíslan de la mayor parte de los lóbulos temporal, parietal y occipital.
FUENTE: https://psicologiaymente.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario