El informe recoge, igualmente, otros aspectos relacionados con la salud, como los hábitos alimenticios, el estilo de vida de los españoles o el uso que se hace de las nuevas tecnologías en relación con el cuidado de la salud. Se analizan, también, los niveles percibidos de estrés en la población y la tendencia a la automedicación en España. Asimismo, el documento arroja datos sobre las actividades de ocio de los españoles y el tiempo en familia y con los círculos más cercanos. El informe compara las medidas porcentuales obtenidas con el mismo periodo del año anterior y valora la evolución en las mismas desde el pasado 2019 en las principales cuestiones. Esta valoración de las diferentes medidas permite observar la evolución de las tendencias en el estilo de vida y salud de la sociedad actual. La salud en España En general, los españoles valoran su estado de salud de forma positiva: más del 70% lo puntúa con un 7 o más (en una escala de 0 a 10), siendo el promedio de 7,13. Los encuestados que valoran de manera negativa su salud en este último año mencionan el estrés, la ansiedad y la tristeza como los principales motivos. Aunque desciende ligeramente con respecto a 2020, la valoración del estado de salud se ha mantenido por encima de 7 de valor promedio en los últimos 3 años. Las mujeres y las personas mayores de 65 años se muestran algo más críticas con su estado de salud. También parece existir una relación entre el estado de salud y la situación económica y laboral: quienes no trabajan, han perdido su trabajo o han estado en ERTE y aquellos que creen que su situación económica ha empeorado hacen valoraciones más negativas. Aunque, en la mayoría de los casos, no ha habido cambios tras la pandemia en el consumo de alcohol y tabaco, y en los hábitos de sueño y ejercicio físico, se pueden destacar tres aspectos: El 20% afirma consumir menos alcohol. 33,6% señala cambios en sus hábitos de sueño. El 32% afirma hacer menos ejercicio.
En este sentido, los hombres y los más jóvenes son los que indican haber reducido, en mayor medida, el consumo de alcohol y tabaco. En el caso de las mujeres, los hábitos que más se han visto afectados son el sueño y el ejercicio físico. La salud emocional en España La valoración media del estado de salud emocional en el último año es de 6,78 puntos, sobre una escala de 1 a 10, lo que representa una puntuación media menor a la encontrada en la percepción de la salud física (7,13). Más de un 63% de los encuestados puntúa su bienestar psicológico igual o por encima del 7 en una escala propia de 0 a 10. A su vez, el 36,6% de los encuestados, es decir, 1 de cada 3, señaló un empeoramiento percibido en su salud emocional en el último año y únicamente el 8,2% consideró haber experimentado una mejoría en su salud psicológica. De hecho, 1 de cada 4 personas encuestadas presenta síntomas compatibles con algún problema de ansiedad y 1 de cada 5 compatibles con depresión. En la valoración media sobre la percepción de la salud emocional en el último año, las mujeres encuestadas valoraron peor que los hombres su bienestar psicológico (6,5 vs. 7,07, en una escala de elaboración propia). Asimismo, en relación con la edad, aquellas personas entre los 26 y los 40 años, seguidos de aquellos entre los 18 y 25, fueron los que refirieron una peor salud psicológica. Teniendo en cuenta la situación laboral, aquellas personas que habían perdido su trabajo o han estado en situación de ERTE en el último año valoraban su salud emocional con un 5,86 y las personas que no han tenido cambios laborales con un 6,92. Estos datos pueden estar reflejando el efecto estresante que ejercen los cambios laborales en las personas, así como su afectación sobre la percepción de la calidad de vida en el plano emocional. En cuanto al plano económico cabe resaltar que una de cada dos personas (52,9%) que ha señalado un empeoramiento en su situación económica notifica, además, un empeoramiento de su salud psicológica. Estrés, el mayor impacto emocional del COVID-19 En cuanto al estrés, 7 de cada 10 españoles lo han experimentado en alguna medida durante el último mes, siendo las dificultades laborales la principal causa señalada por los encuestados. En la mayoría de los casos, no se han sentido amenazados en su integridad física por la COVID-19, sin embargo, sí existe un miedo mayoritario al contagio propio o de personas cercanas. El 22,4% de los encuestados declara haber experimentado una situación gravemente estresante o traumática en los últimos meses: el 43% de los jóvenes de 18 a 25 años frente al 17% de aquellos encuestados entre los 55 y los 65 años. Además, el 39,7% de quienes han vivido este tipo de situaciones presenta, paralelamente, sintomatología propia de estrés postraumático. Sin embargo, 3 de cada 4 personas que presentan síntomas psicológicos de algún tipo sienten que ahora hay cosas en sus vidas que valoran más que antes, lo que podría estar señalando un indicador de crecimiento postraumático. Mayor presencia de otros problemas psicológicos: ansiedad y depresión Uno de cada cinco españoles presenta síntomas compatibles con un posible caso de depresión o, al menos, sintomatología depresiva moderada. Esto significa que el 20,6% de las personas podrían presentar dificultades emocionales de tipo depresivo, siendo el 24,7% mujeres y el 16,4% hombres que cumplían criterios para un caso probable de depresión. Si atendemos a la edad, los datos sugieren un mayor porcentaje de casos probables de depresión en las franjas de edad más jóvenes (18 a 25 y 26 a 40) que en los mayores de 65 años. En cuanto a la ansiedad, 1 de cada 4 personas presenta síntomas compatibles con algún problema de ansiedad o tiene sintomatología ansiosa de algún tipo, con mayor incidencia en mujeres que en hombres (30,1% vs 16,8%) y en menores de 41 años en el que el 69,7% presenta un caso probable de ansiedad, frente al 12,7% de los mayores de 65 años. Descarga el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida completo aquí o accede al pdf interactivo en este enlace. |