Una de cada 3 mujeres y niñas ha sufrido violencia de género en el mundo y una de cada 10 ha sido víctima de una violación. A pesar de que la violación es un delito grave, es una forma de violencia muy frecuente, que a menudo no se acompaña de la correspondiente sanción al perpetrador, que suele acabar gozando de impunidad o que no llega a ser denunciado por la falta de protección de las víctimas. Estas son algunas de las cuestiones recogidas en el documento elaborado por la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, Dubravka Šimonović, publicado el pasado mes de junio y en el que se hace una mención concreta a España, como un país en el que que se están produciendo movimientos sociales para romper el silencio en torno a este tipo de violencia.
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En el texto, la Relatora califica la violación como “una vulneración grave, sistemática y generalizada de los derechos humanos”, además de un delito y de una de las manifestaciones más extremas de la violencia de género. De hecho, según señala la Relatora, la violencia sexual equivale a una forma de tortura y puede constituir un crimen de guerra. A pesar de este reconocimiento legal, a nivel nacional se suele tipificar la violación de maneras muy diferentes según cada país (atendiendo a la presencia de fuerza o falta de consentimiento y reconociendo diferentes factores atenuantes o agravantes), observándose en estas definiciones la presencia de mitos y estereotipos de género que dificultan que las víctimas lleguen a denunciar este tipo de delitos. Las lagunas legislativas existentes sobre la violación impiden la protección adecuada de las víctimas de este tipo de delitos. Asimismo, no existe un informe mundial que recoja la violación dentro del marco de los derechos humanos, por lo que este es el objetivo del documento elaborado por la Relatora, que lleva por título: Informe de la Relatora especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y sus consecuencias. Tal y como señala la Relatora, los Estados tienen la obligación de mejorar las formas de prevención, tipificación y enjuiciamiento de las violaciones en sus territorios, de manera que este tipo de delitos tengan una respuesta eficaz y rápida. En el documento la Relatora proporciona una visión general de la normativa internacional de derechos humanos aplicable a los caos de violación desde un enfoque centrado en la víctima, así como revisa la legislación penal existente proponiendo vías para su armonización y ofrece recomendaciones para mejorar la tipificación y el castigo para este tipo de delitos. Tras el análisis y revisión de la situación de 105 países, la Relatora identifica una serie de obstáculos que deben corregirse:
En el documento se reconoce el peligro de revictimización que pueden sufrir las personas victimas de este tipo de delitos ante los procedimientos judiciales que ponen en duda la validez de sus declaraciones o la credibilidad de sus testimonios o que requieren pruebas que atentan contra los derechos humanos, como pruebas de virginidad o la investigación de sus antecedentes sexuales El texto insta a los estados a acelerar el proceso de armonización de su legislación con la normativa internacional de los derechos humanos, así como a adoptar medidas urgentes para mejorar la tipificación de la violación, el enjuiciamiento de los culpables, así como establecer programas de prevención de violencia de género y centros específicos de apoyo a las víctimas. Atendiendo a estos últimos aspectos, el documento señala la necesidad de que los Estados proporcionen servicios y apoyo adecuados a las víctimas de la violación, “como centros de atención urgente, órdenes de protección y medidas de ayuda provisionales, incluidas medidas de reparación a las víctimas”. Asimismo, sigue el texto, “los Estados deben garantizar una educación adecuada a la edad de los niños y adolescentes sobre la autonomía sexual y los derechos humanos, incluida la importancia de comprender la falta de consentimiento (el principio “no es no”) y de promover el consentimiento afirmativo (el principio “sí es sí”). Puedes acceder al documento en el siguiente enlace: Informe de la Relatora especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y sus consecuencias FUENTE: INFOCOP |