martes, 27 de septiembre de 2016

La Demencia Inducida por fármacos no es Alzheimer

“Más de 50 factores pueden causar o imitar los síntomas de la demencia” y “la enfermedad de Alzheimer sólo puede distinguirse de otros tipos de demencias en la autopsia.” – Fragmento de publicación sobre Salud de la Universidad de Harvard titulado ‘Que está causando la pérdida de tu memoria?. No es necesariamente la enfermedad de Alzheimer’.

“Los medicamentos ahora han resurgido como una de las causas principales de daño mitocondrial, lo que puede explicar muchos efectos adversos. Todas las clases de fármacos psicotrópicos se han documentado que dañan las mitocondrias, al igual que las estatinas, analgésicos como el paracetamol, y muchos otros … Ahora se entiende cómo el daño a las mitocondrias desempeña su papel en la patogénesis de una amplia gama de trastornos aparentemente no relacionados, tales como la esquizofrenia, enfermedad bipolar, demencia, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, migraña, accidentes cerebrovasculares, dolor neuropático, enfermedad de Parkinson, ataxia, ataque isquémico transitorio, cardiomiopatía, enfermedad de la arteria coronaria, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, retinitis pigmentosa, diabetes, hepatitis C y cirrosis biliar primaria. Los medicamentos se han convertido en una causa importante de daño mitocondrial, lo que puede explicar muchos efectos adversos “- Neustadt y Pieczenik autores de “El Daño mitocondrial y laenfermedad inducida por medicamentos”.

“El establecer la toxicidad mitocondrial no es un requisito de la FDA para la aprobación de medicamentos, por lo que no hay forma de saber qué agentes son realmente tóxicos.” – Dr. Katherine Sims, Mass General Hospital – http://www.mitoaction.org

“Ningún fabricante de la vacunas debería ser responsable … de los daños derivados de una lesión o muerte relacionada con la vacunas.” – Declaración del Presidente Ronald Reagan en la firma la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles NCVIA de 1986, absolviendo a las compañías farmacéuticas de toda responsabilidad médico-legal cuando los niños mueren o son discapacitados por lesiones de vacunas.



Durante las últimas décadas han habido una serie de campañas bien financiadas, promovidas por “predicadores” bien intencionados, para sensibilizar al público sobre la difícil situación de los pacientes con Demencia. Sospechosamente, la mayoría de estas campañas provienen de grupos de apoyo a paciente que inducen al público a creer que cada paciente con Demencia tiene Demencia tipo Alzheimer (DA).

No tan curioso, resulta que muchas – quizás todas – estas campañas han sido financiadas – por lo general en secreto – por las compañías farmacéuticas [Farmafias] que se benefician económicamente por la promoción indirecta de la venta de las llamadas Medicinas para el Alzheimer.

Tales “campañas” de relaciones públicas generadas por las corporaciones son un procedimiento operativo publicitario estándar para todos los medicamentos de las Multinacionales farmacéuticas, especialmente para las drogas psico-farmacéuticas. Los Gran Farma han encontrado que la promoción y la desestigmatización de las llamadas “enfermedades mentales de etiología desconocida” es una gran herramienta para la comercialización de sus drogas.

(Health Advocacy Groups Take Drug Company Cash—Often Without Full Disclosures, Report Says-Http://www.propublica.org/blog/item/health-advocacy-groups-take-drug-company-cashoften-without-full-disclosures 13.1.2011) 

Recientemente grupos de apoyo de enfermos de Alzheimer de toda América han estado comercializando un documental sobre el cantante de country Glen Campbell, que recientemente ha sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer (de causa desconocida) a pesar del hecho evidente de que Campbell fue famoso por el uso excesivo y crónico de drogas neurotóxicas, que dañan el cerebro, inducen demencia y son muy adictivas, como la cocaína y el alcohol. Al igual que tantas otras celebridades de vidas taciturnas, como la víctima de Demencia (ahora curado) Kris Kristofferson [que en realidad padecía la Enfermedad de Lyme, no Alzeimer u otra Demencia] y el suicida víctima con principios tempranos de demencia Robin Williams. Se sabía que estas tres celebridades tenían prescritas recetas de medicamentos neurotóxicos legales alterantes del cerebro, añadiendo agravantes que sus debilitados cerebros, hígados y mentes tuvieron que soportar. Es bastante probable que los tres también tomaran estatinas y estuvieran al día con sus vacunas basadas en mercurio y aluminio.


Es un hecho establecido que la enfermedad de Alzheimer sólo se puede diagnosticar definitivamente en un examen post-mortem de la corteza cerebral, algo a lo que los pacientes con demencia casi nunca son sometidos. Debido a lo raro con lo que los forenses realizan autopsias a pacientes con demencia, tenemos que cuestionar la exactitud de los diagnósticos de, por ejemplo, personas que aún viven como Glen Campbell, Kris Kristofferson y de nuestros propios cónyuges de memoria deteriorada, tías, tíos, abuelos y abuelas, sobre todo porque muchos de ellxs han sido tratados con sustancias neurotóxicas tales como las mencionadas en este artículo.

Y también tenemos que cuestionar las motivaciones de las grandes corporaciones farmacéuticas que financian a los grupos de apoyo de pacientes como la Asociación de Alzheimer [alz.org]. E igualmente importante, dada la total falta de reconocimiento de la realidad de la demencia inducida por drogas,tenemos que cuestionar el tópico citado a menudo a menudo de que 2/3 de todos los casos de demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer (de causa desconocida).¿Son Las epidemias de enfermedades de Alzheimer, Autismo y Autoinmunes en realidad Yatrogénicas, provocada por epidemias de medicamentos?

Sincrónicamente con los recientes grandes aumentos en:

1) las vacunas de adyuvante de aluminio neurotóxicos para niños y adultos,
2) el uso de drogas psicotrópicas neurotóxicas,
3) el uso de estatinas (fármacos para reducir el colesterol) de sabida causa de deterioro de memoria, y
4) la ingestión de una gran variedad de aditivos alimentarios neurotóxicos,

Ha habido un gran aumento paralelo en:

A) la incidencia de enfermedades autoinmunes crónicas, especialmente en la infancia,
B) la incidencia de los trastornos del espectro del autismo,
C) “enfermedades mentales de origen desconocido” y
D) la demencia.

Para saber más vaya a: http://www.huffingtonpost.com/david-kirby/new-study-mitochondrial_b_147030.html. NEW STUDY – “Mitochondrial Autism” is Real; Vaccine Triggers Cannot Be Ruled Out. 29.12.2008

Cada uno de estas 4 causas primarias y los 4 trastornos neurológicos subsecuentes que están estrechamente correlacionados con ellas son realidades ciertamente multifactoriales. Pero la lección importante es que también se pueden prevenir. Sin embargo, debido a un marketing astuto de las grandes farmacéuticas y la premeditada ignorancia de la Gran Medicina, y la negativa de los grandes medios a permitir que los estudiosos hablan de tales conexiones, se hace hincapié en campañas publicitarias como “Camino a la Cura” [1] y el tratamiento farmacológico en vez de en prevención.

Así que lo que tenemos que pedir – y entonces la demanda – es una respuesta honesta a la pregunta “¿Podría haber una conexión entre la prescripción excesiva cada vez más frecuente en los Estados Unidos de medicamentos sintéticos neurotóxicos, inmunotóxicos, las vacunas inmunotóxicas y neurotóxicas igualmente sobre-prescritas ( que a menudo contienen cualquiera de los metales aluminio pesados y mercurio) y algunos de los trastornos neurodegenerativos que supuestamente “no tienen una causa conocida”? ¿Puede la epidemia incapacitante de trastornos autoinmunes, trastornos psiquiátricos, trastornos tipo autismo, etc (todos ellos de origen supuestamente desconocido) tener causas fundamentalmente iatrogénicas reconocibles y por lo tanto se puede prevenir? La psiquiatra y académica Grace E. Jackson tiene las respuestas en su personal (y censurado) libro [“Drug-Induced Dementia: A Perfect Crime” 2].

Estos son temas extremadamente importantes, sobre todo en el caso de la epidemia de demencia, ya que los grupos de apoyo a pacientes con Alzheimer parecen no ser conscientes del hecho de que muchos medicamentos psiquiátricos son conocidos por dañar irreversiblemente las células del cerebro (en parte por el envenenamiento de sus mitocondrias, los corazones y pulmones microscópicos de cada célula) y por lo tanto por causar una variedad de otros trastornos mentales y neurológicos. (Ver más información sobre las drogas y las mitocondrias de abajo).

Uno de los grandes problemas en Estados Unidos, el cultivo controlado por corporaciones, el gobierno controlado por corporaciones, la industrias médica controlada por corporaciones y los medios de comunicación controlados por las corporaciones, es que las Gigantes corporaciones multinacionales (sobre todo las Big Pharma) están en el negocio del desarrollo y comercialización de conocidas toxinas mitocondriales sin la supervisión de las agencias reguladoras. Estas empresas ocultan el hecho de que HAY causas conocidas de trastornos y que se pueden prevenir. Las afirmaciones no comprobadas expresadas en los anuncios de televisión y las revistas médicas que anuncian el nuevo fármaco del mes a menudo son simple propaganda de crecepelo como se expone más adelante.

Debe ser una preocupación para todos que algunos grupos de apoyo a enfermos Alzheimer sean en realidad grupos fachada de la industria farmacéutica que se benefícian ampliamente de los pocos medicamentos virtualmente inútiles [y potencialmente dañinos] como Aricept® [donepezil], Exelon® [Rivastigmina], Namenda® [memantina], Hexalon® [Altretamina], o Razadyne®[Galantimina], [Renacenz®-Cerebrosylina].La prescripción en la Demencia Farmacológica Inducida y la Inducida por vacunas y los trastornos mitocondriales

Los Trastornos Mitocondriales Adquiridos (a diferencia de los raros trastornos mitocondriales primarios como la distrofia muscular) pueden ser causados por medicamentos comúnmente prescritos. Son difíciles de diagnosticar y generalmente no son muy bien entendidos por la mayoría de los facultativos de la salud. Cuando fui a la escuela de medicina, ninguno de mis profesores sabía nada acerca de los efectos letales que muchas drogas sintéticas y vacunas producían en las mitocondrias de las células del cerebro o del cuerpo promedio. La ciencia de la mitocondria estaba en su infancia.

Se ha hecho Mucha investigación mitocondrial desde entonces, sobre todo a partir de la década de 1990, y tales investigaciones han demostrado la conexión entre una gran variedad de medicamentos comúnmente recetados y trastornos mitocondriales. Esas evidencias parecen haber sido hábilmente encubiertas por los grupos farmacéuticas con ánimo de lucro cuyas drogas son las culpables de los trastornos. Los Gran Farma tienen un enorme control sobre la educación médica de la mayoría de los trabajadores de la salud, y hacen engullir a paladas la propaganda a favor de las vacuna a periodistas “de la salud” sin discernimiento, que es de donde muchos médicos y pacientes obtienen su información sobre salud.

Recientemente me sorprendió gratamente encontrar una guía razonablemente honesta para pacientes con demencia en un sitio web la Universidad de Harvard. Se puede acceder a la guía en: http://www.helpguide.org/harvard/whats-causing-your-memory-loss.htm#top.

La información en ese sitio indica que hay más de 50 factores que podrían causar o imitar los síntomas de Demencia Precoz. ¿Qué facultiativo médico de nuestro entorno clínico de “doble lista de consulta diaria” cuenta con el tiempo suficiente para dominar a fondo las causas últimas de los 50 síntomas de la demencia cuando se enfrentan a un paciente con pérdida de la memoria? [Antes de la visita al neurólogo, se supone] ¡Es más sencillo acabar diagnosticando cada caso de Demencia como otro caso más de Alzheimer! ¿Quién va a discutir tan autoritariamente sonante diagnóstico? Desde luego, no aquellos que no quieren que la demencia sea reconocida como un trastorno potencialmente iatrogénico (transtorno causado por el doctor o por el tratamiento).

A menudo digo a mis pacientes y los participantes en de seminarios: “Se tardan sólo 2 minutos en prescribir una receta, pero 20 en no prescribirla”. En la actual cultura clínica con fines de lucro el tiempo es dinero, y a muy pocos médicos se les da el “lujo” de gastar el tiempo suficiente en escuchar con atención a sus pacientes. (En defensa de los médicos, que yo sepa, que no están contentos con esta realidad y se sienten impotentes de hacer nada al respecto.)

Es muy tentador para nosotros médicos el uso de una etiqueta popularizada, pero más bien a la ligera, de Demencia tipo Alzheimer en vez de educarnos a nosotros mismos sobre la posibilidad de Demencia inducida por fármacos, Demencia inducida por malnutrición o inducida por vacunas. Pero lo que tiene tanta importancia en estos más de 50 factores es que muchos de ellos son evitables o reversibles, y que serán tratables terapéuticamente sólo si se identifican las causas raices reales antes de que ocurra un daño cerebral permanente. Sólo un ejemplo fue la publicación del libro “Lipitor: Ladrón de Memoria” , escrito por el ex astronauta y cirujano de vuelo Duane Graveline, M. D., M.P.H, [quien escribió el libro a raíz de un ataque de Amnesia Global Transitoria GTA inducido por estatinas].

(Para más información, ver- https://www.spacedoc.com/articles/lipitor-thief-of-memory. “Liptor-Thief of Memmory”)

La guía de Harvard de hecho dice que “los medicamentos son los culpables más comunes del deterioro mental. Con el envejecimiento, el hígado se vuelve menos eficiente en metabolizar fármacos, y los riñones los eliminan del cuerpo más lentamente. Como resultado, los fármacos tienden a acumularse en el cuerpo. Las personas mayores con problemas de salud y aquellos que toman varios medicamentos diferentes son especialmente vulnerables”.

La guía continúa con una lista de las posibles clases de medicamentos recetables [desencadenantes o con efectos secundarios similares a la demencia] que se cuentan por cientos:

“La lista de medicamentos que pueden causar síntomas similares a Demencia es larga. Incluye antidepresivos, antihistamínicos, fármacos antiparkinsonianos, medicamentos contra la ansiedad, medicamentos cardiovasculares, anticonvulsivos, corticosteroides, narcóticos, sedantes “.

La guía de Harvard continuó enfatizando en que el Alzheimer sólo se puede diagnosticar con precisión en un examen post-mortem. La guía establece que “la enfermedad de Alzheimer se distingue de otros tipos de demencia en la autopsia por la presencia de placas de beta-amiloide pegajosas fuera de las células del cerebro (neuronas) y ovillos fibrilares dentro de las neuronas (todos indicativos de la muerte celular). Aunque estas lesiones pueden estar presentes en cualquier envejecimiento del cerebro, en las personas con Alzheimer estas lesiones tienden a ser más numerosas y se acumulan en las áreas del cerebro implicadas en el aprendizaje y la memoria “.

“La teoría más aceptada es que el daño al cerebro resulta de la inflamación y otros cambios biológicos que causan la pérdida o mal funcionamiento de la sinápsis, lo que altera la comunicación entre las células del cerebro. Con el tiempo las células cerebrales mueren, causando la pérdida de tejido y cadáveres célulares o cicatrices. En estudios por imágenes, el encogimiento del cerebro es generalmente primero perceptible en el hipocampo, que juega un papel central en la función de la memoria [y las emociones]”.

Pero incluso la guía de Harvard inexplicablemente falla al no mencionar reconocidas toxinas mitocondriales como las estatinas, metformina, Depakote, anestésicos generales, los antibióticos fluoroquinolonas (como Cipro), fármacos psicotrópicos fluorados (como muchos de los ISRS [Inhibidor Selectivo de la Recaptación de la Serotonina], y los llamados antipsicóticos).

Por ejemplo, cuando la ubicua comida sintética, refrescos y chicles con el edulcorante Nutrasweet®(aspartamo) alcanzan los 86 grados (o en nuestros cuerpos los 38.6 grados como fue el caso en algunos desiertos del Medio Oriente en que muchos soldados estadounidenses desarrollaron Síndrome de la Guerra del Golfo) cada molécula libera una moléculas excitotóxicsa de aminoácidos de fenilalanina y ácido aspártico, y una molécula de la toxina celular de metanol (alcohol de madera). El metanol entonces rápidamente se metaboliza en formaldehído, reconocido veneno mitocondrial (y líquido de embalsamar) que es una potente toxina celular y mitocondrial.

El edulcorante artificial clorado Splenda® [sucralosa, usado por Pepsi], fue desarrollado inicialmente como pesticida neurotóxico, se encuentra también en una variedad incontable de alimentos.

La FDA no requiere a las grandes farmacéuticas que tengan que comprobar la toxicidad mitocondrial de sus nuevos medicamentos o vacunas

Estos ejemplos son sólo algunos de los productos químicos sintéticos encontrados en medicamentos, vacunas y alimentos altamente procesados que son capaces de causar daño mitocondrial en las células del cerebro y del cuerpo – con pérdida de memoria, confusión y disfunción cognitiva, todos síntomas iniciales de demencia.

Es una tragedia que las Demencias reversibles y evitables inducidas por drogas o vacunas(o para cualquier otros de los muchos trastornos neurodegenerativos) sean mal diagnosticadas como enfermedad de Alzheimer (o trastorno neurológico) “de causa desconocida”, porque si no se reconocen las causas fundamentales no se ofrecerá un cuidado preventivo. Y entonces, lo que puede ser peor, a estos pacientes se les podría colocar costosos medicamentos, potencialmente tóxicos y a menudo inútiles, que no han probado sus propias toxicidades mitocondriales potenciales. (Por desgracia, la industria farmacéutica estadounidense la FDA no requiere probar la toxicidad mitocondrial de los medicamentos, dejando así a los médicos y pacientes que consuman fármacos a la ciega, en lo que se refiere a la seguridad de estos medicamentos.)

Hay mucho más en la literatura neurocientífica básica que prueba las conexiones entre los fármacos y vacunas y los trastornos del neurodesarrollo. Estxs investigadorxs de neurociencia básica que no tienen conflictos de intereses con las grandes empresas farmacéuticas o la Gran Medicina deben ser escuchadxs. Lxs autorxs con implicaciones monetarias o conflictos de interés deben ser consideradxs con cautela [que por otra parte son los más famosos ya que cuentan con todo el apoyo mediático de la industria].

No esperís que las grandes farmacéuticas respondan a tales revelaciones indeseadas como se mencionó anteriormente. No hay que esperar que la Gran Medicina a reconozca la existencia de enfermedades iatrogénicas o que ofrezca disculpas.

No obstante, es de esperar desmentidos, despidos, distracciones, retrasos y ataques ad hominem contra los denunciantes en lugar de un honesto mea culpa.

Debe depender de los consumidores de sustancias potencialmente tóxicas el hacer la investigación ellos mismos, sobre aquellas sustancias que pueden no mostrar síntomas hasta que se alcanza un punto de inflexión cuando el hígado ya no es capaz de detoxificar el cóctel de venenos que se le presenta.

El Profesor de Medicina Oliver Wendell Holmes dijo una vez: “Si todo el medicamento en el mundo fueron arrojados al mar, sería malo para los peces, pero bueno para la humanidad.”


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El Dr. Kohls ha pasado muchos años investigando la poderosa, obscenamente rentable y, por tanto, fácilmente corruptible industria farmacéutica y las muchas afirmaciones falsas que sus grupos de presión lobbistas, grupos de “expertos” y “líderes de opinión” cooptados en los medios de comunicación han estado haciendo a lo largo de los años. Conoce muchas familias cuyas vidas han sido devastadas por las lesiones de medicamentos psiquiátricos y daños por vacunas, incluyendo el autismo post-vacunación regresivo que de forma inequívoca comenzó a seguidamente de la rutina del niño sano o del niño sano vacunas. Se toma en serio los preceptos del juramento hipocrático que tomó cuando recibió su título de médico. Ese juramento dice que los médicos deben, sobre todo, no hacer daño a sus pacientes y por lo tanto, cuando hay evidencia de daño potencial de un medicamento con receta, vacuna o procedimiento, los médicos deben dudar en prescribir tratamientos perjudiciales hasta realizar una investigación completa e imparcial.

Trágicamente, se ha producido una proliferación de las grandes corporaciones médicas (compañías de seguros de salud con fines de lucro, clínicas con fines de lucro, hospitales con fines de lucro etc…) y el secretismo, a menudo corporaciones farmacéuticas por encima de las leyes multinacionales que utilizan regularmente la ciencia corrupta para “probar” la seguridad y eficacia de medicamentos obscenamente rentables [aunque años más tarde tengan que enfrentarse a juicios masivos y multas millonarias, como el caso del Risperdal, Pioglitazona, Xarelto, Wellbutrin, Epipen, Actos, y cientos más…]. Emplean a miles de trabajadores, pero funcionan principalmente para el beneficio económico de sus accionistas y los pacientes no vulnerables.

El Dr. Kohls practica la atención holistica en la salud mental en la última década de su carrera de medicina familiar. Escribe una columna semanal para el Weekly Reader, semanario alternativo publicado en Duluth, Minnesota, EE.UU. Muchas de sus comumnas “Deber de advertir” se pueden encontrar archivadas en: http://duluthreader.com/articles/categories/200_Duty_to_Warn

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Notas

[1] “Walks for the cure” https://act.alz.org/site/SPageServer/?pagename=walk_homepage es una campaña publicitaria de la asociación de enfermos de alzehimer ALZ más importante de USA, financiada por las corporaciones mediáticas y farmacéuticas.

[2] https://isepp.wordpress.com/2013/07/28/drug-induced-dementia-a-perfect-crime-by-isepp-member-dr-grace-jackson/ – “Drug-Induced Dementia: A Perfect Crime”. Presentación y vídeo.

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